Pasan los días y Rodolfo Pizarro no cierra su contrato con el Inter Miami de la MLS y más le vale al volante de Monterrey que sea hoy, porque si no, tendrá que volver a reportarse con el equipo de Rayados, donde quizá ya no es tan bien visto.
Se dice que la llegada de Kranevitter no tiene otra intención que soltar más a Carlos Rodríguez y demostrar que tiene cualidades para ser un jugador ofensivo, no de la estatura de Pizarro, pero sí con mucha más regularidad.
La ecuación es muy simple: se va Pizarro y Kranevitter llega a la contención junto a Celso Ortiz, y Rodríguez se va mucho más al frente. Se queda Pizarro y no jugará.