MONTERREY, NL., diciembre 26 (EL UNIVERSAL).- Nahuel Guzmán tiene las manos benditas. Fueron tan milagrosas que llevaron a los Tigres a la gloria navideña. Tres penaltis detenidos, en una tanda memorable para el portero argentino, ante el América en la final (2-2 global, 3-0 desde los 11 pasos).
Remontada épica, de esas que se vuelven clásico instantáneo y fuegos artificiales en San Nicolás de los Garza. El trofeo de campeón está bajo el arbolito de los felinos norteños.
“El Rey” de José Alfredo Jiménez retumbó en el estadio Universitario. La quinta estrella será bordada en el escudo de la UANL.
Las Águilas se quedan con las manos vacías en el semestre de su centenario. No hubo Copa, Mundial de Clubes, ni Liga. Tienen carbón como obsequio. Ricardo La Volpe perdió los tres trofeos que disputó como timonel azulcrema. Nada, como desde hace 23 años y contando para el estratega argentino.
Historia de alegría felina que tuvo drama y polémica. Sólo un destello en los primeros 45 minutos. Disparo de Javier Aquino que buscó el ángulo. Moisés Muñoz, portero azulcrema, quien ya sabe que dejará su lugar a Agustín Marchesín, se estiró para evitar que Tigres se adelantara en el marcador.
Segunda mitad con mucho mayor roce, que tomó al árbitro como protagonista. Jorge Isaac Rojas le perdonó la expulsión a Michael Arroyo por una plancha sobre Hugo Ayala. Tampoco marcó un presunto penalti de Rubens Sambueza sobre Ismael Sosa. El “Volcán” gritó iracundo ambas acciones. Sobre el propio “Sambu” hay un empujón por la espalda en en el área felina. Tampoco lo sanciona.
Las circunstancias llevaron al América a tener el campeonato al alcance.
Jorge Torres Nilo se hizo expulsar por una falta, cuando Renato Ibarra se le escapaba en la mitad de la cancha, pocos minutos antes de que el tiempo regular expirara y la tensión aumentara.
Las Águilas, en una pelota parada, encuentran el gol de Edson Álvarez (94’), ya en tiempo extra.
Frustración tigre. Poco después de la expulsión de Sambueza, se presenta una batalla campal en la banca del América. Inicia con una discusión entre André-Pierre Gignac y La Volpe. Se vacían las bancas. Hay golpes, empujones y jalones de camiseta. Ricardo Ferretti pone orden para evitar que la bronca fuera de consecuencias. El saldo: Paolo Goltz, de América, y José Rivas por Tigres ven la roja. Ambos se quedan con nueve jugadores en el campo.
Los norteños aprietan. En la agonía, Jesús Dueñas empata con un cabezazo (119’).
Ahí Nahuel es el héroe. Ataja a William da Silva, Silvio Romero y a Javier Güémez. Resultó el orfebre del título tigre…
Y el autor material del llanto americanista. Navidad amarga en Coapa.