Estancado en la segunda base, Giancarlo Stanton hizo una rabieta cuando observó cómo el gran tiro de Xander Bogaerts fue clave para que Aaron Judge fuera puesto out en home, ante el júbilo de la marabunta en el Fenway Park
Se jugaba la parte alta de la sexta entrada, pero el cañonero de los Yankees sabía que acaban de dejar ir la oportunidad para meterse en el Juego de Comodines de la Liga Americana.
Su panorámico batazo se quedó a un metro de superar el Monstruo Verde, con lo que habría empatado la pizarra a tres carreras, pero el destino se encargó de que la única real amenaza de los Bombarderos del Bronx terminara sólo en una anotación.
Daga en el corazón de un equipo que alargará a 12 años su sequía, pero esta eliminación duele como pocas, porque fue ante su acérrimo rival.
Eso explicó la algarabía de los Red Sox cuando cayó el out 27. El equipo dirigido por Alex Cora se impuso con tranquilidad (6-2), basado en un gran trabajo del abridor Nathan Eovaldi, quien trabajó durante cinco entradas y un tercio, en las que recibió una carrera y ponchó a ocho.
El jardinero Alex Verdugo, con raíces mexicanas, fue el motor del ataque de Boston, al impulsar tres anotaciones. Noche mágica para los Red Sox, que van contra Tampa Bay.