El Real Madrid, con el billete a octavos en el bolsillo tras la derrota del CSKA de Moscú horas antes, se aseguró este martes ser líder de la llave G de la Champions League al derrotar 2-0 a la Roma en el Olímpico de la capital italiana.
El vigente triple campeón de Europa suma 12 unidades en las cinco fechas disputadas, y con una fecha por delante aventaja en tres puntos a la Roma, pero con la diferencia de goles particular a su favor después de su goleada al conjunto ‘Giallorosso’ 3-0 en Madrid.
Horas antes, el CSKA de Moscú cayó en casa ante el Viktoria Pilsen checo (2-1), lo que aseguró la clasificación de los dos favoritos del grupo antes incluso del inicio de su choque.
Tras un primer tiempo con la Roma creando más peligro, un cúmulo de errores en defensa del equipo de Eusebio di Francesco en la salida del balón derivó en un mano a mano de Gareth Bale ante el arquero sueco Robin Olsen que el galés no desaprovechó (47).
Lejos de cerrarse atrás a conservar el resultado, el equipo del argentino Santiago Solari persiguió el segundo y lo encontró con el galés de nuevo como protagonista.
Su centro al área fue reorientado por Karim Benzema con la cabeza para la llegada de Lucas Vázquez, que embocó de primeras en el área pequeña (60).
La Roma, más conforme con el segundo puesto, que tenía asimismo asegurado desde antes del partido, apagó cualquier atisbo de ir a por el partido y regaló un cómodo último cuarto de partido al Real Madrid.
Más allá del liderato de la llave, que permitirá al conjunto blanco ‘a priori’ esquivar a los rivales más duros en el sorteo de dieciseisavos, la victoria supone una inyección balsámica para el Real Madrid después de que volvieran a aparecer los fantasmas el pasado fin de semana con la derrota ante el Eibar (3-0).