Con una excelsa actuación de Brandon Lowe, los Rays emparejaron la Serie Mundial ante los Dodgers, al ganarles 6-4 el Juego 2 en Arlington, Texas.
La dosis de historia que suele acompañar cada Clásico de Otoño se asomó desde la primera entrada, cuando Lowe le pegó a Tony Gonsolin, pitcher abridor de Los Ángeles, el primero de sus dos cuadrangulares.
Se trató del vigesimoséptimo jonrón para Tampa Bay en la actual postemporada, con el que igualaron el récord de las Grandes Ligas, hasta ayer ostentado por los Giants del 2002 y los Astros del 2017.
Por segunda noche consecutiva, Dave Roberts mandó a la loma al nayarita Víctor González, aunque, esta vez, no corrió con tanta suerte; permitió una carrera y otorgó un pasaporte en un episodio de labor.
Fue en la cuarta alta cuando llegaron la segunda y tercera rayita para los de Florida, gracias a un doble productor de dos carreras cortesía de Joey Wendle. Entonces, era ya Dustin May quien lanzaba por los californianos, pero Manuel Margot, quien llegó a home, era herencia del mexicano.
El quinto episodio fue pintado con tinta indeleble por el madero de Lowe. El vuelacercas con el que empujó a Austin Meadows fijó una nueva marca colectiva (28) durante unos Playoffs y puso el 5-0 parcial en la pizarra.
En la parte baja, Blake Snell, hasta entonces intratable, recibió un cuadrangular de dos carreras de Chris Taylor, que evitó la blanqueada parcial de los Dodgers.
El surcoreano Ji-Man Choi anotó la sexta para los Rays con un pisa y corre tras un elevado de sacrificio de Wendle en la primera mitad del sexto inning; en la segunda, Will Smith se voló la barda para acortar la distancia a tres.
La pólvora angelina parecía contenida, hasta que Corey Seager tomó el bate en el octavo episodio y conectó un solitario palo de vuelta entera. Fue su séptimo esta postemporada y, así, estableció un nuevo récord para un parador en corto.
El dominicano Diego Castillo apagó la luz, el regreso de los Dodgers no se concretó y, en igualdad condiciones, reanudarán la Serie la noche del viernes.