Javier Aguirre dijo que en este torneo no habría pretextos, que los Rayados serían un equipo ofensivo, espectacular y ganaría, sobre todo, haría respetar su casa. Pero Monterrey terminó mediocremente el torneo pasado y lo inició de igual forma al igualar a cero goles frente a los Gallos Blancos del Querétaro.
Todo el dinero de los regios, de nada valió frente al humilde cuadro queretano que hizo su juego y le salió. Y a los de Aguirre, no.
El juego fue tedioso por ocasiones, aunque de inicio hubo luz… Cuando parecía que el camino se le abría al Monterrey, con un penalti cometido por Maxi Perg sobre Vincent Janssen, el VAR echó para atrás la marcación de Edgar Morales, árbitro central del juego.
Desde ese momento, los Gallos decidieron meter “el camión”, y gracias a eso y a la buena actuación de su portero Washington Aguerre, pudieron mantener el cero en su portería.
Los Rayados lo intentaron por todos lados. Por la derecha Joel Campbell, quien finalmente se quedó en el equipo, intentó desbordar y ser el enlace con los atacantes y por la izquierda Duván Vergara fue más incisivo, tirando a gol y tratando de crear huecos a la ofensiva.
Con el paso del tiempo, Querétaro tomó confianza, se atrevió a salir de su propio campo, y llegó en varias ocasiones al área de Andrada, quien tuvo que intervenir a fondo.