Sentado a un costado del diamante en el Parque T-Mobile, Randy Arozarena matizó esa característica sonrisa que le convierte en uno de los peloteros más carismáticos de Las Mayores.
Aunque todavía faltaba su turno, el cubano —naturalizado mexicano— sabía que los 25 cuadrangulares que acababa de disprar Vladimir Guerrero Jr. en la gran final de Homerun Derby 2023 eran una cifra complicada de superar.
Pese a que tuvo una buena ronda, la estrella de la Selección Mexicana que recientemente alcanzó las semifinales en el Clásico Mundial de Beisbol se quedó a un par de vuelacercas de empatar al cañonero de los Blue Jays de Toronto, quien se coronó por primera vez e igualó lo hecho por su padre, monarca (con los entonces Angels de Anaheim) en la edición de 2007.
Sí, Arozarena tuvo una gran exhibición, pero le faltó coronarla. Es por eso que no irradiaba tanta felicidad al fundirse en un abrazo con el ganador.
Antes, eliminó a Adolis García (Rangers de Texas) y Luis Robert Jr. (White Sox de Chicago).
Randy conectó 82 palos de vuelta entera durante toda la velada, pero no fueron suficientes para llevarse el título que tanto anhelaba.