El sueño de Pumas continúa. A inicio de torneo, no se esperaba nada de los universitarios después del abandono de Miguel González “Michel”, pero ya están en semifinales.
Aunque en este juego, la suerte jugó a su favor. Defendió mucho, de más, arrastrando su jerarquía de equipo grande, pero pasó y al final eso es lo que vale.
Empate a cero goles con Pachuca en el Olímpico Universitario, por lo que el gol conseguido en la ida por Favio Álvarez tiene gran valor. Los Tuzos tuvieron todo no sólo para hacer uno, sino lograr los dos que necesitaban, pero entre la buena actuación de Julio González y las fallas increíbles de sus delanteros, la historia se escribió.
En el primer tiempo fue donde Pachuca tuvo las más claras. Pumas se dedicó a dividir la pelota y retrasar sus líneas para defender en su área. Lo que provocó que espacios para que los Tuzos tuvieron tiempo de pensar. Gracias a eso vino una larga pared que Víctor Dávila la concluyó estrellando la pelota en el poste, y en un mano a mano Víctor Guzmán voló el balón.
Pumas apenas tuvo una de peligro a tiro de Waller que Oscar Ustari rechazó de buena forma.
En los segundos 45 minutos, Pumas reforzó su medio campo, ya no dio más espacio pero renunció a ir al ataque, su objetivo principal fue mantener su ventaja. Pezzolano en los últimos minutos metió a todos los delanteros que le quedaban, pero la barrera de Pumas fue infranqueable, y Julio González se creció haciendo que el nombre de Alfredo Talavera ya no se extrañara en CU.
Pumas espera el resultado en la serie Cruz Azul-Tigres, para conocer su rival en semifinales. La otra serie está más que cerrada: León-Guadalajara.