Con base en garra y su inquebrantable espíritu, los Pumas vinieron de atrás para anotar en sus libros otra épica remontada. Ahora ante el New England Revolution en los cuartos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
«Este equipo siempre me sorprende», declaró Andrés Lillini en la conferencia previa, y no fue la excepción. El Club Universidad ganó 3-0 y empató el global para definir todo desde los penaltis (4-3).
Juan Ignacio Dinenno alimentó la ilusión al minuto 43. El argentino llegó a empujar con el muslo un balón que parecía no tener destinatario.
Finalizó la primera mitad y en el Olímpico Universitario los ánimos aún eran mesurados; sin embargo, la misma calma parecía anunciar lo que estaba por venir.
Al 49′, Dinenno firmó su doblete y el Olímpico Universitario estalló de algarabía. Se asomaba la remontada de los dirigidos por Andrés Lillini.
Diez minutos después, Sebastián Saucedo aprovechó un mal rechace de la zaga estadounidense y dentro del área sacó un disparo que sorprendió al arquero. Los 10 mil 600 aficionados no lo podían creer, el marcador global se había empatado.
Pumas cedió levemente la iniciativa del juego, pero el New England Revolution ya era superado por el escenario y no inquietó al los universitarios. Los penaltis eran una opción favorable para el cuadro de la MLS.
Alfredo Talavera salvó a los Pumas de la catástrofe en par de ocasiones y mandó todo a los penaltis. El destino indicó que él sería el héroe de la contienda.
Juan Dinenno convirtió desde los 11 pasos su tercer gol de la noche y los Pumas accedieron a las semifinales cuando parecía imposible… Sacaron el pecho por la Liga MX y ahora enfrentarán al Cruz Azul por un boleto a la final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
Ahora, Andrés Lillini deberá cumplir otra frase que regaló: vamos a estar en la final de la Concachampions.