GUADALAJARA, Jal., marzo 12 (EL UNIVERSAL).- En la tierra del “Mariachi”, la selección mexicana de beisbol, bailó al ritmo que Puerto Rico le impuso y sumó su segunda derrota en el Clásico Mundial al caer con los boricuas 9-4 en un duelo en que los tricolores quisieron pelear con un peso pesado, pero no tuvieron la pegada suficiente para doblegar a un conjunto que tiene etiqueta de campeón.
México está en la lona y con la cuenta de protección llegando a su máximo. La escuadra dirigida por Édgar González está obligada a vencer a Venezuela y esperar a primera hora que Puerto Rico derrote a Italia.
En el séptimo inning, la novena local reaccionó con tres carreras, pero fueron insuficientes en un juego que los caribeños empezaron dominando desde el primer capítulo.
La artillería boricua atacó la labor de Miguel Ángel González apenas subió a la loma. Ángel Pagán abrió con sencillo al jardín izquierdo. El segundo bateador, Francisco Lindor disparó un cuadrangular por el jardín derecho.
El “Mariachi” entró desafinado y aunque recompuso el paso, terminó por cargar con la derrota en su primer experiencia vistiendo la franela de la selección mexicana. González lanzó cuatro entradas en las que aceptó cuatro imparables, cuatro carreras, regaló tres bases por bola y recetó tres ponches.
En la parte baja del primer capítulo, México contestó con imparable de Brandon Laird anotó. El pelotero que juega en la liga japonesa mandó a la registradora a Esteban Quiroz.
En la parte alta del tercer rollo, Puerto Rico añadió un rayita para su causa con imparable del veterano Carlos Beltrán que aprovechó Pagan para timbrar.
La joya de los Astros de Houston, Carlos Correa amplió la ventaja con elevado de sacrificio. Reymond Fuentes desde tercera encendió a la fanaticada boricua.
En la parte alta del octavo capítulo, una pelea entre aficionados de México y Puerto Rico que estaban cerca de la tercera almohadilla provocó que los peloteros de la Isla del encanto salieran de su caseta. Familiares de ellos, se encontraban cerca de la trifulca.
El juego se demoró aproximadamente cinco minutos, mientras elementos de seguridad sacaban a los rijosos del recinto.
La victoria fue para el derecho Jorge López en labor de cuatro entradas y un tercio en los que limitó a los maderos mexicanos a un par de imparables y una carrera.