El lugar 12 de la tabla, le ganó al líder, al León, que le sacó 20 puntos en el torneo regular. Puebla ganó el juego de ida de los cuartos de final 2-1.
Todo se decidirá en el estadio de León, donde los Esmeraldas deberán ganar, sin recibir gol, o por más de uno de ventaja, para evitar cualquier sobresalto.
Porque esta Franja, ya se vio que no quiere irse temprano.
Puebla, literal, inició encendido. Al minuto 1 ya estaba arroba en el marcador con gol de Omar Fernández, una jugada “maradoniana”, en la que dejó tirado a Navarro, plantado a Tesillo para cruzar al portero Cota.
León se puso en piernas vacilantes. No sabía que había sucedido. Puebla prácticamente comenzó a bailar al líder de la competencia. La intensión del cuadro de La Franja de separar las líneas leonesas daba resultado, no había conexión, no existían las famosas paredes de los Esmeraldas.
Al minuto 30, los Camoteros sacaron más ventaja, Cristian Tabó centró por la izquierda y Andrés Mosquera, tratando de evitar el remate de Santiago Ormeño, metió el balón en su portería.
Podía haber sido un primer tiempo perfecto para los poblanos, pero a los 40’, Javier Salas se barrió innecesariamente en el área, derribando a Jean Meseses.
Se marcó el penalti que Angel Mena hizo gol, gritándoselo en la cara al portero Vikonis… Se quiso armar la bronca, no pasó a mayores.
En el segundo tiempo, la figura del uruguayo Vikonis creció para evitar el empate, las fuerzas de los camoteros se acabaron, pero sostuvieron la ventaja la cual deben defender en la ciudad guanajuatense, si es que quieren seguir con vida.