Los porteros mexicanos han recuperado terreno en la Liga MX, tras la invasión extranjera de los últimos años. Para el torneo Guardianes 2020, 14 de los 18 equipos tienen a un arquero tricolor como titular.
Las excepciones son Tigres (Nahuel Guzmán), Pachuca (Óscar Ustari), Puebla (Nicolás Vikonis) y Atlas (Camilo Vargas). De estos equipos, los Tuzos tienen un suplente también foráneo; se trata de Franco Torgnascioli, charrúa de 29 años edad.
El de arquero es un espacio limitado, con apenas un lugar en el cuadro titular, otro en el banquillo y, si la institución tiene los recursos, un tercero en la nómina; si no es así, un juvenil con ritmo en las categorías inferiores.
“Es algo importante que se le dé confianza a los mexicanos. Estoy orgulloso por los compatriotas que están jugando ahorita. En nuestro país, cuna de grandes porteros, hay mucho talento que todavía puede descubrirse”, dijo Luis Malagón, del Necaxa.
Cuatro clubes, incluso, han dado confianza a jóvenes guardametas, como el caso de los Rayos (Malagón), Querétaro (Gil Alcalá), Santos (Carlos Acevedo) y Toluca (Luis García); los últimos tres son elementos que se formaron en sus respectivas fuerzas básicas.
Otros metas que defienden los colores de los equipos que los vieron debutar son Guillermo Ochoa (América) y Antonio Rodríguez (Guadalajara). Marcelo Bavorero fue el último extranjero en decir adiós y Agustín Marchesín en tener éxito