La mirada de Lance McCullers Jr. se tornó cristalina mientras se enfilaba hacia el silencioso dugout de los Astros. No era para menos. Acababa de escribir una de las páginas más oscuras en la historia de la Serie Mundial.
En cuatro entradas y un tercio de labor, el abridor de Houston recibió cinco cuadrangulares. Primera vez que le sucede a un pitcher en la historia de la postemporada en el Big Show. De ese tamaño fue la victoria conseguida por los Phillies de Filadelfia (7-0) en el tercer juego del Clásico de Otoño, que ahora ganan por 2-1.
Sí, el sorprendente campeón de la Liga Nacional está a un par de triunfos del título que lucía improbable hace unas semanas. Bryce Harper, Alec Bohm, Brandon Marsh, Kyle Schwarber y Rhys Hoskins, se volaron la barda por los Phillies, cuya ofensiva se apagó hasta que el mexicano José Urquidy subió a la lomita por los Astros. Gran relevo del mazatleco, con blanqueada en tres innings y ocho retirados en fila.