Un gol al minuto 105 de Jesús Ferreira y una tanda de penaltis, parecían ser la razón suficiente para anular cualquier esperanza que Panamá tenía de conseguir el boleto a su tercera final de Copa Oro, pero sucedió, el milagro llegó.
Un par de atajadas en los tiros desde el manchón del arquero Orlando Mosquera le dieron el pase a los canaleros a la llave por el título de esta competencia de la Concacaf.
Luego de los 90 minutos, panameños y estadounidenses llevaron la semifinal a tiempo extra, el 0-0 forzó a jugar un poco más, algo que para nada se puede reclamar porque fue ahí donde las emociones llegaron.
Cierto es que en el tiempo regular hubo postes, aproximaciones peligrosas y hasta un gol invalidado a los del centro del continente, pero las anotaciones que sí valieron cayeron en el alargue.
La ilusión de los centroamericanos vino a más cuando Iván Anderson al 99’ corrió con el balón por la banda derecha y con un sencillo pero letal toque elevado ante la salida del portero estadounidense marcó el 0-1.
Después de ese gol, Panamá fue al frente, pero no contó con que Jesús Ferreira al 105’ iba a encontrar un balón en el aire, que remató de volea dentro del área canalera y metió para igualar las cosas (1-1) y prácticamente, sentenciar que habría penaltis.
Desde los 11 pasos Panamá hizo sufrir al combinado de las barras y las estrellas, Orlando Mosquera atajó un par de tiros que permitió a su selección ganar esta ronda 4-5 y así asegurar su presencia el domingo en la final; el rival será Jamaica o México.