El análisis profundo se hará más adelante. ¿Qué falló en el América? ¿La directiva? ¿Los refuerzos? ¿la dirección técnica? ¿los jugadores? Lo cierto es que las Aguilas dieron un partidazo, cayeron con la cara al sol, y aunque ganaron el partido 4-2, fueron eliminados por el Pachuca, porque en el global (5-5), los Tuzos anotaron mayor cantidad de goles de visitante.
Al final de cuentas, esto es un gran fracaso para el americanismo, primero en la era Solari, que ni siquiera llegó a las semifinales, a las que siempre arribaba Miguel Herrera. Habrá que juzgar con severidad al argentino, pues no cumplió con las expectativas, no supo manejar los momentos claves del juego, más allá de que sus jugadores sudaron sangre para tratar avanzar.
Pero Pachuca también luchó, nunca se dio por vencido, y se ha convertido en el “Mata Gigantes” de la Liguilla, ya derrotó a Chivas, ya se quitó de encima al América… Y sigue Cruz Azul.
Movimiento clave de inicio fue meter a Matías Catalán a la lateral de la derecha, para adelantar como volante a Erick Aguirre, y el buen pie del canterano tuzo dio resultados de inmediato al meter el servicio para dejar solo a Romario Ibarra que fusiló a Memo Ochoa (4’).
América estaba en el pozo… No.
Sin tiempo para llorar inició el regreso americanista de la “mano” de Fernando Guerrero, el árbitro central, quien marcó una mano, muy rigorista de Jorge Hernández. Roger Martínez marcó con cobro al centro (I17’). Y Pachuca no volvió a ver el balón, América se adueñó del campo, del balón y Roger sacó el crack que lleva dentro para meter un servicio medido que tomó de aire Luis Fuentes quien mandó el balón al fondo de las redes.
Ahora el noqueado era Pachuca.
El cuadro tuzo entendió que tenía que morir de algo, debía atacar para tratar de que el América se deprimiera, pero Roger Martínez decidió dar el paso contundente a “crack” y sacó un rayo que venció la estirada de Ustari para meter el tercero, el que daba el pase (52’), en un claro acierto de Solari, que lo hizo cambiarse de banda para la segunda parte, y así aprovechar el perfil cambiado.
Todo estaba listo para plasmar la hazaña americanista, pero Pachuca fue por su resto, Edgar Pardo disparó y Bruno Valdez cometió un clarísimo penalti, otra mano, que Gustavo Cabral hizo gol (64’).
Ahora Solari metió a todo su arsenal. Sebastián Córdova, Federico Viñas y Leo Suárez y fue este último quien de tiro libre metió un golazo, un trallazo y al América otra vez en el juego (72’).
Vino el bombardeo americanista, y en la más clara Roger cabeceó y Ustari salvó en la línea de meta.
Cinco minutos más dio el árbitro Guerrero, cinco minutos en donde el americanismo vio diluido a su nuevo mesías, que no cumplió con las expectativas. Pachuca hizo la hazaña, y América se quedó con la gesta en el mano.