Néstor de la Torre, exdirector de la Selección Mexicana, se fue con todo sobre Decio de María y Justino Compeán, excabezas de la Federación Mexicana de Futbol, a quien señaló de encubrir a varios jugadores del Tricolor en diversos escándalos que él tuvo que solucionar.
Durante la gestión de estos tres personajes del balompié nacional, existieron algunos incidentes, en los cuales resaltan las fiestas en Monterrey y en Ecuador, previo a la Copa América de 2011.
“Hubo cuatro o cinco [jugadores] que no fueron a la fiesta y que se sentaron conmigo y me dijeron que por qué su familia va a tener que aguantar, por qué decir entre todos, por qué se tiene que cubrir el anonimato y decir que todos. Tenían razón, cada quién tenía que hacerse cargo de sus actos y ahí fue donde se designaron, después de una semana de ver los videos, cómo se iban a dar las responsabilidades”, relató de la Torre.
“Al final, puse un castigo, el que no quiere venir que no venga, el próximo Mundial [Brasil 2014] no va, al que no le interesa la Selección así le hacemos, y me jugaron por ´abajito´. un poco Decio [de María], un poquito representantes de TV Azteca y abrieron puertas. Hay gente que es muy valiente cuando es en grupo, cuando es solo no pasa eso«.
El también exdirectivo del Guadalajara añadió que “en la Selección había muchos intereses, es mucho más que cualquier jugador, que cualquier directivo o entrenador, y tiene que forjar unas políticas, un estilo, una forma de jugar”,
De la Torre señaló que las facilidades que daban De María y Compeán afectaron el rendimiento de la Selección Mexicana.
“Qué gran oportunidad dejamos ir por el ego de Decio y por la comodidad de Justino, porque se hubieran podido aventar muy fuerte. Yo tuve todo el apoyo de Justino, pero en ese momento, donde hubo un quiebre, había cosas más importantes que eran los contratos comerciales, otras cosas que se prefirió ir a la cómoda, no con un beneficio deportivo y un compromiso con la nación en lo que estás representando«, añadió a W Deportes.
«Me queda claro que es un problema cultural que tenemos, el futbol no está exento de la cultura, de nuestra sociedad, hábitos y costumbres, entonces es difícil. El futbol mexicano desaprovechó una gran oportunidad para poder cosas claras y tener línea. ¿Qué sucedió? El futbolista mandó sobre la institución, sobre lo que debe representar, mandó sobre intereses económicos, mandó sobre todo, no se le dejó que se le tocara. Para poder llevar a cabo un crecimiento físico y futbolístico es muy difícil”.