Un cabezazo del francés Tiemoue Bakayoko, en el minuto 91, le dio este domingo al Nápoles un trascendental triunfo liguero por 2-1 en el campo del Udinese, y devolvió aire al conjunto del técnico Gennaro Gattuso, rival del Granada en los dieciseisavos de final de la Liga Europa.
Tras el grave revés sufrido el miércoles contra el modesto Spezia, que disputa su primera temporada absoluta en la máxima categoría, el Nápoles sufrió hasta el final para llevarse los tres puntos de la visita al Udinese, en el que el meta argentino Juan Musso fue protagonista con al menos tres paradas de mérito.
Fue un penalti conseguido por el mexicano Hirving Lozano, tras revisión VAR, y transformado por Lorenzo Insigne en dar ventaja al Nápoles a los quince minutos, pero el encuentro se le complicó al conjunto napolitano en el 27, cuando una grave distracción defensiva del jugador de Kosovo Amir Rrahmani favoreció el 1-1 de Kevin Lasagna.
Tuvo que sufrir hasta el final el Nápoles para sellar su victoria y lo logró en el tiempo añadido, cuando Bakayoko, exjugador del Mónaco, el Chelsea y el Milan, apareció con un cabezazo decisivo a centro del portugués Mario Rui.
Es momentáneamente quinto el Nápoles, empatado con el Atalanta, cuarto por mejor diferencia de goles, en plena lucha por una plaza en la próxima Liga de Campeones.