Javier Aguirre dirá que tiene «permisos y licencias» en el comienzo de su tercera etapa al frente de la Selección Mexicana, pero la afición pide y demuestra otra postura. Fuerte abcuheo qué confirmó el descontento de la fanaticada.
El AT&T Stadium lució otra pobre entrada para ver a México, en su insípido empate sin goles frente a la Selección de Canadá. Enfrentar a Nueva Zelanda no fue lo mismo que medirse al cuarto lugar en la pasada Copa América 2024.
El Vasco realizó seis modificaciones en comparación a su partido del sábado en Pasadena, California, y aunque por momentos controló las acciones del duelo, la poca claridad hacia el frente era evidente.
Como evidente la desesperación de Aguirre en el banquillo al pedir una supuesta mano dentro del área canadiense. Su efusivo reclamó lo hizo acreedor a su primera tarjeta amarilla como técnico nacional.
Pero la desesperación también lució en el ataque Tricolor. Santiago Giménez, güera de su zona, buscó en todo momento el esférico; sin embargo, perjudicaba más que ayudar. Ya suma 423 goles sin anotación y la racha podría empeorar.
Luis Ángel Malagón, en su regreso a la Selección Mexicana, salvó a su equipo al minuto 43 con una impresionante reacción para mantener el cero en su portería. Fue el más vitoreado con esa acción. La de mayor peligro en todo el partido.
Los 32 mil 623 aficionados que asistieron a la casa de los Dallas Cowboys se fueron decepcionados de lo que pudieron ver de su equipo. El abucheo no se hizo esperar al final y Javier Aguirre ya tuvo su primer tache.
El invicto lo mantuvo en su primera Fecha FIFA; sin embargo, en palabras de él, uno de sus principales objetivos era dejar satisfecha a su afición al terminar los partidos. Esta vez falló y se llevó su primer abucheo.
Parece que las licencias y permisos se acabarán pronto.