México terminó con paso perfecto la fase de grupos del Preolímpico de la Concacaf y sólo espera rival para disputar el boleto que lo lleve a los Juegos de Tokio. El Tricolor derrotó 1-0 a Estados Unidos con solitaria anotación de Uriel Antuna, en un juego que fue seco y trabado, pero que el equipo de Jaime Lozano resolvió con inteligencia.
Ahora la Selección Mexicana esperará al segundo lugar del sector B, para saber con quien se jugará el pase a los Olímpicos. Partido trabado en la primera parte. Juego seco y de pocas llegadas de peligro. La idea de de inicio Jaime Lozano fue presionar en lo alto, para recuperar la pelota cerca del área estadounidense, lo que parecía sería la lleva para abrir el cerrojo, pero con el paso de los primeros minutos y sin conseguir jugadas de peligro, vino la lucha por el control del juego.
A diferencia de anteriores juego, el Jimmy optó por poner más gente en medio campo, moviendo a Erick Aguirre al medio campo, acompañando a José Esquivel. Ante la falta de claridad la violencia se comenzó presentar. Estados Unidos puso la pierna fuerte y México contestaba de igual forma.
El único que trataba de mostrar algo diferente era Uriel Antuna, que con todo y su velocidad desbocada, sin control, era el único que se atrevía, mientras que el “Piojo” Alvarado se encontraba aislado y José Juan Macías, sin balones que rematar.
Vino la tragedia, Luis Ángel Malagón salió a despejar el balón, chocó con un atacante rival y se luxó el codo izquierdo. Sebastián Jurado entró en su lugar. Vino la alegría. Como respuesta a la salida del portero, Antuna lo hizo, robó el balón cerca del área estadounidense, se quitó a dos defensores y tiró raso y colocado para abrir el marcador (45’).
En la segunda parte se notó lo limitado que es el equipo estadounidese, ya que no pudieron quitarle el balón a México ni generar peligro. En tanto que Antuna seguía siendo la lleva de acceso para al ataque mexicano, pero tirado a la banda, se dedicó a tirar diagonales y centros, los cuales no llegaron a su destino.
Estados Unidos decepcionó, no mostró todo lo que se hablaba de ellos. Se decía que sus jugadores que estaban en Europa o Sudamérica marcarían la diferencia, pero no, fueron pobres y sin ambición.