Último minuto y Memo Ochoa ve como le pasa el balón frente a su rostro, no se mueve, sabe que no llegará, pero… El disparo de Waston va al poste y se aleja de la red.
México así, ganó a Costa Rica.
Segundo triunfo de la Selección Mexicana en el octagonal, por la mínima diferencia y sufriendo demasiado al final, pero se ganó y eso es lo que vale en la eliminatoria.
Sin Gerardo Martino en el campo, el Tricolor ganó 1-0 con gol de Orbelín Pineda, y así llega a seis puntos, dejando a los ticos en sólo uno.
Pero, aunque hay buenas cosas que analizar, la realidad es que este equipo aún no convence a nadie.
México comenzó cambiando su proceso de producir jugadas. En vez de ser ancho en el campo, prefirió ser largo, jugar a las espaldas de la defensa tica aprovechando la velocidad de Alexis Vega y Jesús Corona, y entrando en lucha en el medio campo bajo el comando de Edson Álvarez, bien soportado por Andrés Guardado, quien tomó su “cuarto” aire como capitán del Tricolor. El Tricolor fue mejor, pisó el área rival, por eso provocó que le hicieran dos penaltis, uno de Araujo y otro a Funes Mori, por sendos jalones en el área, ambos sin ser marcados.
Al paso del tiempo, y superado el ataca enviado por Costa Rica, México se acomodó mejor en el campo, produjo oportunidades en base a presionar la salida del rival, y Funes Mori se colocó frente a Keylor Navas, fallando de forma increíble, aunque la atajada del famoso portero contó también.
Vino la mala noticia. Alexis Vega se fue lesionado por una difícil entrada, y vino la buena noticia, entró Orbelín Pineda que le dio otro ritmo al equipo, otra manera de jugar. Minutos después, Guardado se quitó a dos jugadores ticos en el área, el tercero lo tocó levemente y se marcó el penalti, que Orbelín hizo gol de una forma tranquila y eficiente (45+1’).
Costa Rica apostó por ingresar a Joel Campbell para tratar de reaccionar, pero el jugador de Monterrey no cambió la cara del equipo, eso sí, México cedió espacios, aunque sin dejar de generar y Funes Mori dejó ir, ahora no oportunidades de gol, pero sí buenas asistencias.
México durmió el juego, aunque hubo sustos por los centros en cascada de la delantera tica y los errores en defensa, un disparo de Waston que fue a dar al poste en tiempo de compensación, finalmente se sacó el triunfo y se afianzó con seis puntos en el liderato del octagonal, aunque la realidad es que la Selección aún no convence ni tranquiliza a nadie.