En la goleada del Barcelona 4-0 al Osasuna, Lionel Messi le rindió un sentido homenaje a Diego Armando Maradona.
El «10» del Barcelona anotó el cuarto gol de su equipo y al festejarlo se quitó su playera de juego mostrando abajo de esta la de Newell’s Old Boys, club de sus amores y donde Maradona jugó durante un año.
Messi besó sus manos y levantó su mirada hacia el cielo ofreciéndole el gol a quien fuera su entrenador en el Mundial de Sudáfrica 2010.
Barcelona ganó con goles de Braitwhite, Griezmann, Couté y cerrando la cuenta Messi con un tanto de gran categoría. Un gol maradonismo, dijeron.