DOHA, Qatar., noviembre 26 (EL UNIVERSAL).- Con la zurda providencial de Lionel Messi, Argentina amplió su paternidad sobre México en mundiales y se puso en carrera para los octavos de final.
El capitán, que había estado bien controlado por la defensa mexicana, sacó un latigazo de zurda desde fuera del área a los 64 minutos que abrió el camino de la victoria 2-0 el sábado en el estadio Lusail por el Grupo C y reanimó su propio sueño de levantar el trofeo en su quinta Copa Mundial.
El volante Enzo Fernández le puso moño al triunfo con un exquisito derechazo al ángulo a los 87 minutos.
Con este resultado, la Albiceleste sumó sus primeros tres puntos en la zona, que lidera Polonia con cuatro unidades tras vencer más temprano 2-0 a Arabia Saudí. Los Halcones Verdes tienen tres, mientras México cierra con un sólo punto.
Para clasificarse a la siguiente instancia, los argentinos necesitan ganarle a Polonia el próximo miércoles en la última fecha de la fase de grupos.
México — que perdió los cuatro duelos que disputó ante Argentina en mundiales — no depende de sí mismo: debe ganarle a Arabia Saudí en la última fecha y esperar a que Argentina no haga lo propio con Polonia.
Tras un primer tiempo errático como todo su equipo y sin imponerse nunca en el mano a mano, Messi apareció con todo esplendor en el momento de mayor confusión de Argentina: Ángel Di María, su socio en el ataque desde hace más de una década, desbordó por derecha y lo asistió. El Diez, extrañamente sin custodia, acomodó la pelota con el muslo y sacó el tiro que entró pegado al palo del arquero Guillermo Ochoa.
Fue el octavo gol del astro en su vigésimo partido en mundiales, todos en la fase de grupos.
Fernández festejó el suyo tras recibir corto un tiro de esquina, eludió a Erick Gutiérrez y clavó el derechazo en el ángulo.