El Mimo vive, literalmente, del aplauso de la gente. Desde dos trincheras distintas pero muy parecidas, la de la lucha libre y la de la actuación. Dos mundos que la crisis sanitaria provocada por el Covid-19 puso contra pared, sin trabajo, sin ingresos y pocas esperanzas.
“Mi madre siempre me dijo que me ocupara y no me preocupara de los problemas, y así lo hice ante la contingencia”, comparte el esteta. Pero no ha sido fácil, porque sus actividades están dirigidas hacia el público y vive al día, sin un sueldo base ni nada parecido.
“Así que tenemos que seguir trabajando para sobrevivir, porque hay que generar dinero para cubrir los gastos, ha sido un desbalance económico y físico”. Pero ¿dónde y cómo hacerlo? Ahí estaba el verdadero problema.
“Cuando nos dimos cuenta de que esto iba para largo sabíamos que teníamos que hacer algo. Antes ya preparábamos pedidos especiales de postres, así que ante esta situación le comenté a mi hijo que debíamos aprovechar esta opción para promover y vender. Fue entonces que empezamos a darle duro a las donas y nos ha ido bien”.
El impacto fue positivo, así que al darse cuenta de que la venta estaba fluyendo, tenían que darle formalidad, con la perspectiva de en un futuro, cuando la pandemia lo permita, abrir un local. “Junto a mi hijo (Tromba, también luchador) le dimos vuelta a la posibilidad de los nombres hasta llegar a ‘Lucha donas’. Entonces, aliado a Shere Khan (otro compañero de batalla) diseñaron la imagen del negocio”.
Puedes leer: Pero hay que ser sinceros, la ‘culpable’ de todo fue la madre del Mimo, ella le enseñó desde pequeño a cocinar y fue su idea también la de hacer donas. Todo empezó en otro momento trágico que vivió la Ciudad de México: el sismo del 19 de septiembre del 2017.
“Debido al temblor, tampoco había teatro ni luchas y me puse a vender. Mi madre me compartió la receta secreta. El proceso no es complicado, llevan harina, huevo, mantequilla y vainilla, pero no son grasosas ni pesadas, porque están hechas en un horno y no en aceite, además de contar con dos ingredientes especiales que hacen la diferencia”.
El negocio está en marcha, con donas rellenas de cajeta, mermelada, chantillí, y adornadas con lunetas, chispas de chocolate o panditas. “Lo que nos pidan. Pronto lanzaremos los hot cakes y pueden hacer el pedido en el Facebook ‘Lucha donas’, estamos a sus órdenes”.