Lo que sucedió en el estadio La Corregidora de Querétaro, entre las porras de Gallos Blancos y Atlas, podría ocasionar que la Federación Mexicana de Futbol y la Liga MX tomen decisiones extremas.
En el reglamento de competencia, se habla de desafiliación, en el siguiente caso: «Un Afiliado a la FMF perderá su afiliación si: b. Cometa una falta grave y/o viole o incumpla en más de una ocasión cualquier disposición de este Reglamento, el Estatuto Social, las Directivas o las decisiones de FIFA, CONCACAF y/o la propia FMF».
Por su parte, en el reglamento de sanciones, se manifiesta:
Artículo 50: “Las sanciones a que se hace acreedor el Club local por la conducta impropia de los Grupos de Animación y el público en general son de apercibimiento y/o multas de 200 a 2,000 UMAs, -de 19 mil hasta 192 mil pesos-pudiendo llegar incluso al Veto de Estadio”.
“En el caso de sucesos más graves la sanción podrá incrementarse hasta 6,000 UMAs -577 mil pesos- según lo determine la Comisión Disciplinaria. En caso de reincidencia, la Comisión Disciplinaria tendrá la facultad de aumentar la sanción al infractor”.
Pero la Disciplinaria podría ir más allá: “La Comisión Disciplinaria para determinar la sanción correspondiente deberá analizar la gravedad de la falta, las circunstancias de cada caso, como lo son de forma enunciativa más no limitativa: si se consignó al infractor, si se retiraron los instrumentos u objetos prohibidos, si hubo lesionados. En caso de lesiones, independientemente de la sanción que se le imponga, el Club pagará los daños que sufran los agredidos, los cuales deberán acreditarse mediante certificado médico y comprobantes fiscales”.