Una cosa es el discurso y otra la realidad, lo factible y lo correcto. Aunque las autoridades de la Ciudad de México han manifestado que no tienen la intención de prohibir la apertura de los estadios en el inicio del Apertura 2021, a pesar del repunte de los contagios y hospitalizaciones en el Covid-19, los clubes tienen su propia opinión al respecto.
Hay algunos, como los que juegan en el estadio Azteca, que están valorando qué tan factible es abrir al 20 por ciento de su capacidad, ya que la operación cuesta más de lo que va a ingresar, además de que están conscientes de que con el repunte, lo mejor es esperar unas semanas más para recibir gente. Otros como Pumas, irán semana a semana y consultarán a las autoridades de la Liga y de la CDMX los pasos a seguir.
Pero esto no es sólo en la capital. En León, Guanajuato, han decidido no abrir su primer juego, si es que los contagios no bajan. En Pachuca «agradecen» de que tienen dos juegos de veto, porque los contagios en la ciudad hidalguense también se han elevado.
Así que más allá del discurso, los clubes valoran lo políticamente correcto que hacer.