La locura por contemplar el primer partido del japonés Kei Nishikori en Acapulco desató el enojo de decenas de aficionados en el Abierto Mexicano de Tenis.
La cancha 2 resultó insuficiente para los fanáticos quienes comenzaron a gritar ¡estadio, estadio!..
Decenas de ellos permanecieron formados en una enorme fila que poco avanzaba pese a los reclamos.
Personal de seguridad del complejo Mextenis tuvo que resguardar a los aficionados para evitar conflictos.
Mientras, en el estadio principal, con capacidad para nueve mil personas, la estadounidense Sloane Stephens disputa su duelo de primera ronda con regular asistencia.