Al Calor Deportivo

“La pérdida de peso rápida, trae consecuencias en los deportistas”

Jaime Israel Barrón Blanco, especialista en nutrición deportiva.

Por Santiago Morales Ortiz

 

XALAPA, Ver.- “La pérdida de peso rápida, trae consecuencias en los deportistas”, señaló el especialista en nutrición deportiva,  catedrático de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Jaime Israel Barrón Blanco, quien tocó el tema durante su participación en el 1er. Congreso Virtual Internacional “Alimentación, Nutrición e Innovación”, organizado por la Universidad Veracruzana.

Con la ponencia: “Efectos de la Deshidratación Severa en el Rendimiento Deportivo”, Barrón Blanco, quien es egresado de la UV, y coordinador de deportes individuales y entrenador del equipo representativo de taekwondo de la UPAEP, detalló los efectos que causa la pérdida de peso rápida, por la deshidratación autoinducida y restricción calórica severa.

Señaló que muchos atletas necesitan disminuir la grasa corporal y el peso para mejorar aspectos biomecánicos o puntuación en deportes con valoración estética, mientras que otros necesitan aumentar el peso y la masa muscular para mejorar el rendimiento.

Apuntó que los métodos más comunes utilizados para la pérdida de peso por deportistas son la deshidratación y la restricción de alimentos, que causan efectos negativos agudos, que incluyen alteraciones hormonales, hidroelectrolíticas, hipotermia, transtornos cardiovasculares, aumento de la resorción ósea y reducción de la función inmune.

Detalló que la pérdida de peso rápida de lugar a estados de irritación y cambios de humor que pueden disminuir tanto el estado de ánimo como el rendimiento cognitivo, experimentando un mayor estrés o fátiga. La disminución de las reservas de glucógeno muscular afecta el metabolismo energético, disminuyendo las vías energéticas glucolíticas, así como la eficiencia energética y del consumo máximo de oxígeno.

Agregó que a nivel óseo, este tipo de estrategias favorecen la pérdida de masa ósea, incrementando el riesgo de padecer fracturas por estrés. Afecta la función inmune, pudiendo incrementar el riesgo de padecer enfermedades de las vías respiratorias altas, debido a la impotencia de tener peso óptimo.

Recomendó que los deportistas recurran a programas de pérdida de peso progresivos, basados en una disminución selectiva del componente graso, evitando recurrir a programas de pérdida rápido previos a una competición, con un plan de hidratación previo, durante y al finalizar el esfuerzo, además de un programa de intervención dietético nutricional que tenga por objetivo optimizar el rendimiento.