Pasan los días y Veracruz se hunde en un remolino sin fin.
Enrique Meza le presentó su renuncia, y Fidel Kuri no tuvo más que aceptarla a pesar de que no hay quién se atreva a hacerse cargo el equipo; la solución, será que José Luis González China se quede al frente del equipo hasta encontrar a otro “ingenuo”, y para colmo está la amenaza de los jugadores, vía la Asociación de Futbolistas, de realizar un paro si no les llegan en los próximos días los pagos de tres meses de sueldo.
Los futbolistas escualos, por ser muy confiados o por temor a represalias, no quisieron meter sus casos a controversias y ahora sufren las consecuencias.