La semana anterior, cuando celebró cuatro décadas de vida, José de Jesús Corona tuvo sentimientos encontrados. Por un lado, reafirmó sentirse pleno físicamente y listo para alargar una carrera que ya suma 18 años. El problema es que desconoce si será en el Cruz Azul.
Durante el verano, el medallista áureo en los Juegos Olímpicos Londres 2012 cumplirá una docena de años en La Máquina, ese club con el que mantiene el sueño de ser campeón y en el que le gustaría colgar los guantes —no pronto—, pero que aún no le ofrece una renovación al contrato que vencerá al término del actual certamen de Liga.
“Me siento bien físicamente, futbolísticamente también. Quiero seguir jugando, esa es una realidad, y sé que esa decisión ya no está en mí [renovación]”, comparte el tapatío, en entrevista. “Se tendrá que hablar con la directiva y hasta ahora no ha habido un acercamiento por parte de ellos, pero me dedico a hacer mi trabajo día a día y ya llegará el momento en el que podamos hablar de ese tema. Por el momento, me dedico a hacer lo mío, a prepararme”.
Su calidad le ha permitido, a lo largo de los más recientes años, recibir propuestas de otros clubes. El corazón de Corona es celeste, aunque ahora empieza a contemplar la posibilidad de hacer una última escala en el viaje por las canchas.
“Claro que me gustaría retirarme aquí en Cruz Azul, pero no en este momento; sin embargo, si no es aquí y se da en otro lugar, ni hablar”, reconoce el meta. “Todavía me siento con la capacidad de seguir jugando”.
Lo que le permite no abandonar el anhelo de dar la vuelta olímpica como cruzazulino, más allá de la innumerable cantidad de desilusiones.
“Obviamente, es algo que queremos desde hace años. Sería importantísimo conseguir un título aquí en la institución”, reconoce. “Día con día me levanto pensando en ello, me preparo para poderlo conseguir”.
Por lo pronto, el Cruz Azul visita esta noche al Necaxa. Después de superar al Pachuca y al Querétaro, Chuy sabe que el duelo en el estadio Victoria puede ser el punto de quiebre en la temporada cementera.
Eso sí, vislumbra “un partido complicado. Sabemos que se hacen fuertes en casa, es un rival que trabaja con mucha intensidad en todas sus líneas, que llega con bastantes elementos al ataque. Seguir con esa inercia de victorias nos vendría muy bien”.
A final de cuentas, José de Jesús desconoce si vive su último torneo en el Cruz Azul, aunque sabe que no será el capítulo final de su aventura futbolística.