Jennifer Lopez y Shakira cumplieron su promesa de ponerle sabor latino al Super Bowl LIV en donde los 49’ers alcanzaron a los Jefes para dejar en 10 puntos el marcador de la final de la NFL en su primera mitad.
Fue el Hard Rock Stadium el lugar donde la Diva del Bronx y la colombiana hicieron que la gente se pusiera de pie. Fue Shakira la primera en salir al escenario de forma circular que se montó en el centro del emparrillado de la casa de los Delfines de Miami.
Acompañada de fuegos artificiales, la cantante, quien lució un vestido rojo entallado y acompañada por sus bailarines dio inicio con «La Loba».
«Hola Miami», dijo la colombiana al estadio mientras se contoneaba. Con «Ojos así» y sonido estilo árabes trató de hacer bailara la tribuna, pero su clímax fue cuando cantó «Suerte» («Whenever, Wherever») en donde movió sus caderas e hizo sudar a más de uno.
Poco a poco fue metiendo sonidos latinos hasta que llegó Bad Bunny para acompañarla, el puertorriqueño vistió un traje plateado. Los dos artistas mezclaron «Chantaje» y «Calladita» en donde hubo sonidos de salsa.
La colombiana un poco tensa fue alzada por sus bailarinas mientras entonaba «Hips don’t lie» y con eso terminaría su participación.
El momento llegó para Jennifer Lopez bajo de un tubo vestida de negro con plataeado para entonar sus éxitos a modo de popurri. La llamada Diva del Bronx le puso estilo hollywoodense al momento con luces y humo.
Sin embargo, la fiesta que subió la colombiana fue un poco apagada, pero como una verdadera reina hizo pole dance al cambiarse en pleno escenario al interpretar «Waiting for to night» y en ese momento salió J Balvin para acompañar a JLo y los ritmos del reggaetón sonaron a todo.
Con «Mi gente» la neoyorquina lució sensual e hizo brincar al público. Pero toda su parafernalia se asomó con «On the floor».
Otra de las sorpresas que hubo en la noche, fue un coro de niños en donde la hija de Jennifer Lopez , Emme Muñoz, estaba al mando, cuando su madre reveló un bandera estadounidense de peluche.
El momento grande del evento y el cierre con broche de oro fue cuando las dos artistas se enfrascaron en un «duelo de baile» en donde el sonido de la salsa fue el común denominador.