La sonrisa que ilumina el rostro de Jaime Lozano es el simple reflejo de la satisfacción de un hombre que cumplió con un debut soñado, aunque sabe que sólo es el primero de seis tomos que desea escribir de una obra que espera coronar con una medalla de oro.
Más allá de iniciar el torneo olímpico con una goleada sobre Francia, el «Jimmy» recuerda que el objetivo de este equipo es llegar a lo más alto del podio asiático, aunque sí valora lo hecho por su equipo sobre el húmedo césped del estadio de Tokio.
«Tenemos un mes trabajando y adaptándonos a esa idea de juego. Creemos mucho en una idea de juego, y todo es mas fácil con buenos jugadores y buenas personas, con la capacidad de liderar grupos», valora el entrenador del Tricolor Olímpico. «El resultado fue muy abultado, pero tenemos gente muy desequilibrante».
«Estoy muy agradecido por haber vivido esta oportunidad, no hemos ganado nada, pero viene lo mejor. Venimos con la intención de jugar seis partidos y sólo llevamos uno». Es por eso que al final del partido el equipo de reunió en el campo.
Había que disfrutar la victoria, pero no perder piso. «La idea de juntarnos al final fue de Memo (Ochoa) para decir que se dio un gran paso, pero hasta ahí», compartió el estratega.