Por Julián Rodríguez
Fueron intensas prácticas de hasta 10 horas las que entrenó casi a diario el taekwondoin xalapeño Jabir Jamed Dorantes, pero al final valió la pena, pues obtuvo las preseas de plata y bronce durante el “ISF World School Taekwondo Championship Mazatlán 2023”.
El artemarcialista, estudiante de la preparatoria en la Universidad Anáhuac, reconoció que no fue fácil subir al podio, especialmente porque se enfrentaron a lo mejor del deporte escolar del mundo, pero las intensas prácticas a las que se sometió durante casi tres meses los llevó al éxito. “Hubo retos en las dos concentraciones que se llevaron a cabo en Monterrey. Fue complicado el traslado, la estadía y lo riguroso de los entrenamientos de 10 horas de lunes a sábado y cinco horas los domingos, pero creo que dieron buenos resultados”, dijo mientras mostraba las medallas ganadas en las modalidades de tercia varonil y parejas mixta.
No pudo describir lo que sintió al conquistar el par de preseas, que suman tres en sus participaciones mundialistas, luego que en 2021 obtuvo a plata en la justa de Belgrado, Serbia. “Fue una experiencia indescriptible; en definitiva es de los eventos que me voy a acordar siempre con mucho cariño porque hubo un nivel de competencia muy alto, pero como lo dije siempre, México se preparó para todo y creo que el equipo iba bien y sacamos la casta por el país”, expuso.
Reconoció que el estar en nuestro país el compromiso fue doble. “Pese a que fue una de mis mejores experiencias, el nerviosismo se dio por estar en México. Fue un compromiso muy grande con el país, con nuestra gente, con los entrenadores, mi maestro y mi familia, pero afortunadamente salimos adelante”, comentó.
Pero nunca se achicaron. “Fueron competencias muy fuertes porque estuvieron potencias como China y China Taipei que son los reyes de las artes marciales, así como Brasil, pero en ningún momento México se vio intimidado, por el contrario, desde el primer momento íbamos seguros de nuestro trabajo; confiamos en nuestra preparación de casi tres meses”, sostuvo.
Jabir nunca ha dejado de soñar y siempre se visualizó subir al podio de triunfadores. “Si, me veía arriba porque fue una preparación exhaustiva, totalmente exigente, de hecho, estoy convencido que de los tres eventos mundialistas en los que he participado, este ha sido el de mayor exigencia”.
Pero sabe que esto aún continua y quiere más, ya que el oro sigue siendo casi una obsesión. “Ya tenemos tres medallas, una en Serbia y dos aquí en nuestro país, pero tengo la característica de ser ambicioso en ese sentido, por lo que seguiremos buscando ese oro que es mi objetivo”, agregó.
Por último, tuvo palabras de elogio y agradecimiento a toda esa gente que estuvo y está a su alrededor, la que de alguna manera u otra lo ha conducido al lugar preponderante en el que se encuentra ahora. “A mi maestro Santiago Escutia Martínez, a Excelencia Marcial y a mis entrenadores de la Universidad Anáhuac les dedico mis medallas, pero especialmente a mis padres Laura Dorantes y Jabir Jamed que siempre han estado allí y me han impulsado desde que me inicié en el taek won do, hace 13 años”.
Jabir Jamed tiene un camino largo que recorrer, pero va paso a paso, de hecho, está a la espera de asistir a al Seminario Internacional de Actualización de Pomsae que será impartido próximamente por el jefe de árbitros de la Real Federación Española de TKD. “Nos va a servir de mucho, en lo particular en el plano competitivo”, concluyó.