La historia reciente de Cruz Azul no se entendería sin Guillermo Álvarez Cuevas, expresidente de La Máquina Celeste y hoy detenido por la Fiscalía General de la República (FGR), por su presunta responsabilidad en los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
“Billy” Álvarez, de pocos logros e incontables fracasos al frente de la cúpula del equipo capitalino, tomó la presidencia en 1988 y tras 32 años de labor, presentó su renuncia como director general de La Cooperativa la Cruz Azul.
En sus más de tres décadas, Álvarez Cuevas conquistó cinco títulos: Liga MX (1997), Copa de Campeones de la Concacaf (2014), dos Copa MX (2013 y 2018) y una SuperCopa (2019).
Sin embargo, los fracasos fueron más. ‘Billy’ siempre tuvo compitiendo en lo alto a Cruz Azul, aunque las caídas en los momentos claves fueron constantes. Bajo su gestión, los de La Noria perdieron 13 finales.
En Liga MX cayeron en las ediciones 1988-89 (América), 1994-95 (Necaxa), Invierno 1999 (Pachuca), Clausura 2008 (Santos), Apertura 2008 (Toluca), Apertura 2009 (Monterrey), Clausura 2013 (América) y Apertura 2018 (América). También una Copa MX en 1988 (Puebla).
En el plano internacional, Cruz Azul tiene la participación más histórica y recordada por parte de un club mexicano en la Copa Libertadores. Fue el primero en disputar una final, aunque el desenlace no fue el deseado; cayeron en penaltis frente a Boca Juniors, en 2001.
Asimismo, cayó en la edición 2009 (Atlante) y 2010 (Pachuca), de la Copa de Campeones de la Concacaf.
En su paso como presidente de Cruz Azul, el equipo fue local en el estadio Ciudad de los Deportes y en el Estadio Azteca.
Su padre, Guillermo Álvarez Macías, tomó la presidencia de Cruz Azul desde 1953 y es el directivo más laureado en la historia del equipo surgido en el estado de Hidalgo, pero con sus logros conseguidos en la capital.