No hubo un solo jugador de las Chivas que no se acercara a felicitar a Gilberto Sepúlveda, tras aquel cabezazo con el que venció al juvenil arquero Fernando Tapia (54’).
No era para menos. El gol del Tiba marcó el camino en un duelo tan trabado como valioso para el Guadalajara, cuya victoria sobre el Querétaro (2-0) —la cuarta consecutiva— le permite ascender al séptimo sitio de la clasificación y soñar con el boleto directo a la Liguilla.
Enmascarado héroe que rompió la muralla construida por los Gallos Blancos, a los que el empate les parecía un negocio bastante redituable en su lucha por un sitio en la Liguilla, vía el Play-In.
Es por eso que Fernando Gago resopló mientras la multitud en el estadio Akron celebraba la anotación de un chico que ayudó a estabilizar al Rebaño desde su regreso.
Tras recuperarse de una fractura en el rostro, Sepúlveda volvió a la alineación para el Clásico de clásicos en la Liga MX. A partir de ese duelo, el Guadalajara cosechó 13 de 15 unidades disputadas, con dos goles recibidos en esos cinco partidos.
Defensa central que ha marcado la diferencia, al igual que Roberto Alvarado, quien marcó un golazo (88’) para sentenciar el duelo en favor de las Chivas.
A diferencia de lo ocurrido en otros torneos, el equipo rojiblanco llegará a la fase final con buen ritmo, lo que suele marcar la diferencia en la Liguilla, esa para la que el Rebaño Sagrado ya tiene su boleto asegurado… Al menos en el Play-In.