Alex Verdugo se sintió como en casa en su primer juego de Grandes Ligas en tierras de sus ancestros.
El jardinero de los Dodgers nació en Tucson, Arizona, pero se siente tan mexicano como cualquier paisano. El año pasado, representó a nuestro país en el Clásico Mundial, y ya le tocó presentarse ante su gente como parte del equipo californiano.
“Fue algo muy emotivo para mí poder jugar en Monterrey”, dijo Verdugo en charla, tras la victoria de Los Ángeles 4-0 sobre Padres de San Diego.
El triunfo de los Dodgers fue elogiado por ser el primer juego sin hit y carrera combinado de la franquicia y fuera de Estados Unidos, y doceavo en la historia de la MLB.
Alex no es lanzador, como la mayoría de los mexicanos en Grandes Ligas, es un confiable jardinero y una potencia en el bateo. Anoche, Verdugo conectó dos imparables, que aportaron a favor de su equipo en la pizarra.
“Sentí muchísimo apoyo por parte de los aficionados. Fue como un juego de Playoffs, había ambiente y demasiada adrenalina”.
El pelotero, de 21 años de edad, jugó anoche con unos spikes muy originales, decorados con los colores de la Bandera Nacional.
“Hablé con uno de mis patrocinadores y les comenté sobre una idea que tenía. Quería demostrar todo el cariño que le tengo a este país”.
A pesar de que el español no es su primera lengua, la fanaticada regiomontana reconoció a Verdugo como uno de los suyos y compartió el cariño con el tricolor de Padres, Christian Villanueva.