El directivo se ha conservado en silencio desde que se anunció la desafiliación de sus Tiburones Rojos de parte de la Federación Mexicana de Futbol y la Liga MX.
Ni el empresario ni sus abogados han querido emitir declaraciones sobre los pasos a seguir para tratar de recuperar la certificación del club.
“Tus obras de justicia son como trapos de inmundicia”, fue lo que se escribió en la cuenta de Kuri Grajales, como queriendo mandar un mensaje a aquellos que lo separaron del futbol organizado.
Mientras, el equipo, los jugadores que aún no han encontrado otro club, siguen trabajando en las instalaciones del Luis «Pirata» Fuente y en el Centro de Alto Rendimiento Tiburón, pero ya no bajo las órdenes de Enrique López Zarza, quien hace una semana dejó al equipo, cansado de que no le pagaran ni le dijeran qué rumbo se tomará. Raúl Arias es quien se ha hecho cargo de los entrenamientos…
Algunos jugadores como Sebastián Jurado, Cristian Menéndez, Lampros Kontogiannis, ya se han contratado con otros clubes en calidad de libres, ya que al estar desafiliado el Veracruz, sus derechos federativos pasaron a ser de su propiedad. Las jugadoras del equipo femenil también han tratado de encontrar club, mientras sus sueldos han sido pagados por otros equipos como el Pachuca.
Los adeudos que aún están pendientes, pero que están registrados en la FMF, serán resueltos por la Comisión de Conciliación y Controversias y si el dictamen sale a favor de los jugadores, la Federación pagará con el fondo que ha apartado para esta cuestión.
Los contratos a la palabra, son tratados por la vía civil, como lo han hecho algunos empleados del club.
Mientras, Fidel Kuri solo twittea, dejando en el aire los adeudos que aún tiene.