Para quienes creían que Fidel Kuri ya no aparecería en el mapa del futbol mexicano, se equivocan.
El que fuera propietario del Veracruz pedirá a la Federación Mexicana de Futbol que lo vuelvan a afiliar, pero con su franquicia de La Piedad, la que se volvió Tiburones Rojos cuando subió a Primera División o Liga MX.
Sus abogados dicen que las demandas están en curso y que se acelerarán ahora que los juzgados han vuelto a abrir.
El discurso es el mismo: Kuri no tiene deudas, ya liquidó todo y, es más, la FMF debe devolverle efectivo.