La poderoso plantilla de los Bravos del FC Juárez, se quedó corta ante lo que queda de los Gallos Blancos del Querétaro con un insípido empate a un gol.
Los Bravos dirigidos por Hernán Cristante, extécnico de los queretanos, se cansaron de fallar ante la portería de Washington Aguerre, sobre todo en la primera parte, donde hasta un penalti desperdiciaron.
Lo importante es que Gallos ya no perdió.
Pero fue una noche de errores, y los porteros comenzaron con esto.
Vino un centro al área, Aguerre con todo ímpetu salió por la pelota, se lanzó por ella, llegó, pero cuando despejó… El esférico rebotó en el delantero Gabriel Fernández, quien con la portería sola abrió el marcador (6’).
Y parecía que sería una noche tranquila para los Bravos, su primer juego en casa, donde cuando sonó el nombre de Alfredo Talavera, su portero y capitán, todos aplaudieron y también todos se quedaron callados cuando Jordan Silva, defensor de Gallos, saliendo de su área, despejó la pelota directo a la portería del veterano guardameta quien esperó muy confiado, tanto que no midió el bote de la pelota, que lo superó metiéndose a la portería (13’).
Un craso error para un portero de su estirpe.
Juárez fue a pagar el error de su portero y el árbitro Galván les ayudó inventando un penalti, que Fernández falló gracias a una gran atajada de Aguerre.
Los Bravos insistieron, pero sin claridad, lo que abrió oportunidades para los Gallos. Una buena atajada de Aguerre era respondida por otra buena de Talavera. Ambos lavaron su error en una noche donde la noticia fue que el gallo ya no perdió.