Los Estados Unidos tuvieron un triunfo moral al lograr empatar a un gol con Brasil, en juego amistoso de cara a la Copa América.
Los estadounidenses necesitan un resultado positivo, después de haber sido humillados por Colombia apenas hace unos días, y ante Brasil lo consiguieron, porque opusieron férrea resistencia y fueron los que más cerca estuvieron de ganar.
El cuadro sudamericano puso en la cancha mejores cartas que las que presentó ante México, donde ganaron 3-2 el pasado fin de semana, con gente como Vinícius Junior y Rodrygo. Lucas Paquetá y Rafinha, entre otros desde el inicio del partido celebrado en La Florida.
Fiel a su estilo histórico, Brasil fue mejor con la pelota en los pies, mostrando magia gracias a la gran individualidad de sus jugadores, pero lejos de un juego de conjunto que dé garantías de éxito.
Gracias a esto, Rodrygo abrió el marcador (17’), aprovechando un grave error del portero Turner en la salida del equipo norteamericano. Con esto se presagiaba una goleada de los brasileños, pero no, los locales sacaron el orgullo.
El capitán Christian Pulisic había liderado los intentos de ataque estadounidenses hasta que lo logró gracias a un tiro libre que contó con la colaboración de Alisson (26’).
A partir de ese momento Brasil volvió a tomar en serio el duelo, pero Estados Unidos se acomodó mejor en defensa, no dejando hueco por donde se le pudiera hacer daño.
En cambio los contraataques estadounidenses estuvieron cerca de premiarse con gol, pero Alisson reaccionó de buena forma.
Algo está claro, si Brasil no toma en serio del torneo, seguirá siendo una decepción, como lo es ahora en las eliminatorias de la Conmebol y los Estados Unidos se dieron cuenta que pueden ser algo más que comparsa en el torneo continental.