La selección de Estados Unidos cumplió con su condición de favorita y conquistó este domingo el Mundial de fútbol femenino por cuarta vez en ocho ediciones, al imponerse (2-0) a Países Bajos en la final celebrada en el Parc Olympique Lyonnais.
Las de Jill Ellis triunfaron en Francia ante el sueño ‘oranje’. La campeona de Europa jugaba su primera final en su segunda participación en un Mundial y apenas inquietó al gigante yanqui, a pesar de que los goles no llegaron hasta la última media hora.
Las holandesas aguantaron el habitual acoso de las americanas, que durante todo el torneo habían marcado en los primeros 15 minutos. La meta Van Veenendaal fue sin embargo la mejor de las europeas.
En el segundo tiempo, un penalti muy ligero y con VAR, como los que acabaron con España ante Estados Unidos, dio a Rapinoe el 1-0. Lavellefusiló poco después el 2-0, con las holandesas incapaces de encontrar la portería rival y dejando ya descuidada una defensa que cerca estuvo de llevarse la goleada.
En su quinta final, la tercera seguida, Estados Unidos logró el cuarto título, defendiendo el logrado hace cuatro años en Canadá.