Lágrimas y recuerdos invadieron a Oscar Pérez durante el homenaje que recibió en el Estadio Azteca, previo al partido entre Cruz Azul y Toluca.
Fueron escasos minutos los que estuvo el ‘Conejo’ en la cancha, pero suficientes para que la afición le dedicara cánticos, aplausos y hasta lágrimas.
El histórico guardameta, el último que levantó un título con La Máquina, estuvo en el protocolo inicial de la Liga MX y en el inicio del partido, hasta que recibió el balón por parte de un rival. Recibió la bola, la abrazó como un niño y caminó al centro de la cancha, donde ya lo esperaban ambos equipos, para realizarle un pasillo que continuó con los integrantes de la banca celeste.
Con la alegría a tope y las lágrimas de un infante, Oscar Pérez se despidió de las canchas 26 años después, y lo hizo con el equipo que lo debutó el 21 de agosto de 1993, frente al Atlas.
Aún llorando, se fue a la banca a ver el partido, deseando que este año sí sea el bueno para su amado Cruz Azul