El Barcelona sigue muy limitado para gastar en fichajes, y el club catalán afrontará la próxima ventana de transferencias con un límite salarial negativo de 144 millones de euros (157 millones de dólares), informó el lunes la Liga española.
Los azulgranas son el único equipo en las dos máximas divisiones del fútbol español con un límite negativo, luego que la Liga actualizó sus cifras tras el reciente mercado de inverno.
En cambio, el Real Madrid es el club con mayor margen para gastar, con un tope de 739 millones de euros (809 millones de dólares).
El límite salarial del Barcelona ha menguado gradualmente en las últimas temporadas debido sus problemas financieros. El monto fue de 97 millones de euros (106 millones de dólares) el año pasado. Los números negativos se acentuaron ahora debido a que las pérdidas del club — 240 millones de euros (262 millones de dólares) — excedieron el estimado de la Liga.
El club catalán podrá fichar nuevos jugadores si quiere hacerlo, pero tendrá que controlar el gasto. Las incorporaciones de jugadores dependerán de cuánto puedan ahorrar e ingresar.
Cada club de la Liga española tiene un tope salarial distinto en base a una serie de factores que incluyen los ingresos, costos y deudas. Es proporcional a alrededor del 70% de los ingresos de un club.
El Sevilla quedó con el segundo tope más alto, con 2000 millones de euros (219 millones de dólares), unos 30 millones de euros (31 millones de dólares) más que el límite del Atlético de Madrid. El club de la primera división con el límite más reducido sobre el Barcelona fue el Levante con 32 millones de euros (35 millones de dólares).
Los azulgranas, que no pudieron retener a Lionel Messi en su plantilla al final de la pasada temporada debido al tope de gastos, añadió cuatro jugadores en la ventana de invierno: Ferran Torres, Dani Alves, Adama Traoré y Pierre-Emerick Aubameyang.
El presidente del club Joan Laporta logró refinanciar la deuda del club y redujo la masa salarial en casi 200 millones de euros (219 millones de dólares). Gerard Piqué, Sergio Busquets y Jordi Alba fueron algunos de los jugadores que aceptaron reducciones de salarios.
La mayor parte de la culpa de los problemas financieras del Barcelona apunta a su expresidente Josep Bartomeu, quien renunció en 2020 — negando haber cometido actos indebidos — en medio acusaciones de malos manejos en su gestión y un conflicto con Messi. La deuda del club se disparó a los 1.300 millones de euros (casi 1.400 millones de dólares) en algún punto.
El Barça estaría cerca de firmar un nuevo acuerdo de patrocinio y derechos de nombre con la plataforma de streaming Spotify al término de esta temporada para reemplazar Rakuten, lo cual sería un alivio financiero.
La institución azulgrana fue una de las pocas que no quiso participar del acuerdo de la Liga con el fondo de inversiones CVC para reflotar las finanzas del club, argumentando que al final no sería beneficioso.
Después de dos décadas en la élite de la Liga de Campeones, el Barcelona fue eliminado en la fase de grupos y acabó en la fase de octavos de final de la Europa League. El equipo ha mejorado tras un pésimo inicio de temporada y se ubica tercero en el torneo doméstico tras navegar a mitad de tabla.