Aunque es cierto que no conforman a la dupla de la que más se espera, el inicio de los clavados de México en los Juegos Olímpicos no fue grato.
La veracruzana Dolores Hernández y Carolina Mendoza tuvieron un arranque lento, lo que las privó de subir al podio.
Concluyeron en la cuarta posición en la final de los saltos sincronizados femeniles desde el trampolín, a menos de 10 puntos de las medallas.
Las chicas tricolores finalizaron con 275.10 unidades, para ubicarse en el cuarto puesto, pero no les alcanzó en comparación de lo que sumaron las parejas que se subieron al podio: China (326.40), Canadá (300.78) y Alemania (284.97).
Hernández y Mendoza tuvieron un lento inicio y eso les impidió meterse a la lucha por los metales. Si bien es cierto que en las últimas dos ejecuciones -de las cinco que tuvieron- mejoraron, sólo les alcanzó para salir del último lugar, el cual ocuparon en las tres primeras rondas.
A diferencia de las medallistas, las mexicanas fueron irregulares en la fosa del Centro Acúatico de Tokio, que vivió su primera jornada de clavados, sólo con la presencia de los entrenadores y compañeros de cada dupla.