Gran prueba para la Selección Mexicana. El juego contra Argelia seguramente servirá de mucho a Gerardo Matino y sus dirigidos a futuro. Y lo mejor es que no se perdió, porque vino Diego Lainez a los 86 minutos y rescató al equipo del Tata que perdía 1-2 contra diez hombres.
Empate a dos goles contra Argelia en juego, batalla o guerra celebrada en La Haya; un partido, rudo, seco, de pocas posibilidades de goles, pero de mucha lucha en todos los sectores de la cancha.
Martino sacará muchas conclusiones, pero a destacar lo hecho en la defensa por Héctor Moreno y Luis Romo, el buen juego de Jonathan Dos Santos y Héctor Herrera en el medio campo y adelante destacar de nuevo a Jesús Manuel Corona quien aunque fue bien marcado, pudo anotar un gran gol para poner el ventaja transitoria al Tricolor.
Parece que la Selección ya está armada, ahora habrá que trabajarla más. La siguiente prueba será en noviembre ante Corea del Sur y Japón, posiblemente.
Una batalla sobre el terreno de juego. Una guerra sin muertos, dicen. Así puso las condiciones Argelia y así las aceptó el equipo mexicano.
Los africanos armaron la estrategia en base al derroche físico, a presionar desde el área grande de México para tratar de quitarle el balón. Eso provocó que el balón no encontrara dueño, que en cada jugada hubiera pelea por él. Esto puso a prueba el manejo de pelota del cuadro de Gerardo Martino, que tuvo que recurrir a una defensa de tres centrales, que no tuvieron respiro, que tuvieron que enseñar su mejor técnica y su ferocidad a la hora de defender.
Al frente México tuvo que depender de aprovechar el espacio que dejaba la presión de Argelia, y los africanos, a pesar de eso, no descuidaron a Jesús Manuel Corona, sobre quien había doble o triple marca.
Fueron 20 minutos de agobio, en los que México se dedicó a sufrir en vez de crear, lo bueno es que el rival tampoco era muy claro en el ataque, Rodolfo Cota no fue exigido.
La dureza del juego casi se sale de control. EL árbitro tuvo que sacar las tarjetas para evitar que la intensidad se transformara en violencia.
Hasta el final del primer tiempo fue que al fin se vio la luz. Jesús Corona limpió la media cancha con un túnel, así encontró el espacio, pasó a Raúl Jiménez que con suerte se quedó con el balón para regresarlo al Tecatito que definió con gran arte (42’).
El festejó no le duró nada a México, porque Bennacer de potente disparo de fuera del área dejó parado a Cota para igualar.
Hasta ese momento todo estaba bien para México, el resultado era justo.
La segunda parte comenzó de igual forma, con Argelia presionando, México tratando de encontrar espacios. Los africanos dominaron hasta que Guedioura se fue expulsado (56’), ese fue el momento en que la Selección Mexicana se fue al frente, pero poco se encontró. Lo más claro fue cuando Corona se quedó sólo frente al portero, pero en vez de fusilar quiso ser caritativo, pasó a Jiménez, quien hizo un recorte de más y acabó estrellando el balón en la defensa.
Argelia no perdonó. Jorge Sánchez entregó mal una pelota en la salida, Mahrez entró al área, arrastró a Gilberto Sepúlveda y entre sus piernas y la salida de Cota definió para el 1-2 (66’).
Martino comenzó a hacer movimientos para rescatar el juego. Saco a Romo que jugó como líbero para meter a Alan Pulido al ataque, junto con Jiménez, Diego Lainez y Jesús Corona.
No se veía por donde México podía igualar, todo se veía negro hasta que Jiménez, que había fallado dos claras le puso un gran pase a Lainez quien de media vuelta igualó.
Todavía México pudo ganar con dos disparos al palo, uno de Herrera y otro de Jorge Sánchez.