Por Julián Rodríguez
“Alberto Meza toma la pelota se quita a un rival encara al portero y… goooooooolllllllllllllll”…
Ese fue el último gol que le fue narrado a “Betito” durante una triste despedida que le brindaron en la Cancha del Valle, lugar el que fue su último espacio de jugar, el sitio que hoy sirvió para darle el último adiós en su paso por este mundo terrenal.
Dicen que las despedidas siempre duelen, pero esta laceró más porque cada palabra dicha por sus compañeros y de sus padres llegaron a lo más sensible de las fibras de los allí presentes, a lo más hondo de sus corazones, provocando que nudos en cada garganta obligara a las lágrimas a salir de una manera casi lógica.
Vimos llorar a muchos, a chicos y a grandes. Era natural porque el momento no fue propicio para otra cosa. La tristeza en esta ocasión fue al unísono desde que el féretro con el pequeño “Beto” entró y fue llevado hasta el centro de la cancha, donde ya era esperado por decenas de chicos, sus amigos, familiares y entrenadores.
Las imágenes que pasaron a través de una pantalla enmudecieron a todos por un instante. La figura de “Betito”, sus jugadas, sus goles y sus festejos con sus compañeros lograron que aflorara el llanto en muchos de los asistentes.
Las porras y los aplausos hacia “Betito” fueron lo último antes que se llevarán sus restos a descansar.
Lamentablemente el tiempo ya no regresa y aunque muchos quisiéramos eso, ya no es posible, sólo queda recordar los momentos vividos y tener al pequeño en nuestras mentes, pero sobre todo saber que hoy “Betito”, el “21” en su espalda, el peligroso delantero anotó su último gol en el arco de nuestros corazones.