Por Santiago Morales Ortiz
Está de luto la lucha libre, con el sensible fallecimiento del llamado “Padre de la Lucha Libre Xalapeña”, don Hiraclys Fenerly, quien fuera ídolo de la Arena Xalapa.
El también llamado “El Griego” Hiraclys Fenerly, fue el brazo derecho de los muy recordados don Rafael y doña Anita Herrera, ex propietarios de la Arena Xalapa, pues luego de retirarse de la lucha, se dedicó a la promoción de grandes gladiadores, trayendo a esta ciudad a las viejas glorias del pancracio, como el Santo, Blue Demon, Anibal, Solitario, Tinieblas, Ray Mendoza y Rayo de Jalisco, por mencionar algunos.
El también ídolo de la lucha xalapeña, el Intocable, informó que “El Griego” estuvo internado en el hospital San Francisco y su última estancia, el Hotel la Mansión, tal vez queriendo revivir cuando la afición coreaba el nombre de las grandes estrellas xalapeñas.
Fue en la década de los 60 cuando la Arena Xalapa lucía llenos impresionantes siempre que se plantaban en ella los estandartes comandados por Don Hiraclys, Estrella Sureña, Chucho Monroy, El Porky, Gavilán Ramírez, Tony Briseño, Ursus Alcántara, Dr. Crimen, Júpiter, El Mercenario, y Oso Blanco, entre otros.
Era de poner a sufrir a las estrellas nacionales por citar un Blue Demon, El Nazi, César Valentino, Iván El Bronco, El Santo, Aníbal, Huracán Ramírez, Mil Máscaras y hasta el novato Blue Panther, quienes eran exigidos a confrontar a ras de luna, al mero estilo tradicional.
Entre los locales, la simpatía por parte de los aficionados era para el mismo Hiraclys Fenerly y El Gavilán Ramírez, entre los grandes técnicos, así como para los rudazos Dr. Crimen y Júpiter.
Tras su faceta de luchador, Hyraclis fue contratado por los promotores Don Rafael Herrera y Doña Anita, para formar y dar el visto bueno a las futuras estrellas de la lucha libre xalapeña, apoyado en Chucho Monroy, El Caballero Negro, El Forastero y El Universo.
Don Hiraclys, siempre salió triunfante en duelos de apuestas, desenmascaró al Monge Siniestro, El Triturador, El Fantasmón, El Zombi y Dr. Crimen, con éste último en una lucha memorable que quedará grabada ahí en El Libro Sagrado de la Lucha Libre Xalapeña.