CLEVELAND, EU., noviembre 1 (EL UNIVERSAL).- La «maldición de la cabra», los 108 años sin un título de Serie Mundial están a un triunfo de terminar para los Cubs de Chicago, que este martes, en el regreso a Cleveland, silenciaron Progressive Field al derrotar 9-3 a los Indians.
Cuando el sábado por la noche el Clásico de Otoño se puso 1-3 en contra de los Cubs, sus esperanzas de anillo de campeonato bajaron a menos de 15%. En la historia de las Grandes Ligas, sólo cinco equipos se han levantado de una diferencia de dos juegos para celebrar.
Los Pirates de Pittsburgh (1925 y 1979), los Yankees de Nueva York (1958), los Tigers de Detroit (1968) y los Royals de Kansas City (1985) fueron las novenas que lograron regresar y en esta temporada nadie pensaba en los Cubs, nadie… excepto ellos.
Este martes decidieron atacar a un pitcher que subió a la loma sin el descanso habitual que toma.
Con dos outs en la pizarra, Josh Tomlin se metió en problemas al aceptar un cuadrangular solitario de Kris Bryant, quien sumó su segunda en Serie Mundial.
El tercera base se unió a Frank Demaree como los únicos peloteros de los Cubs (1935), con dos jonrones en un Clásico de Otoño.
Con sólo tres días de descanso, Tomlin se mostró endeble y aceptó imparable de Anthony Rizzo. Ben Zobrist continuó el ataque con otro hit al derecho.
Cuando Addison Russel parecía dominado con un elevado al jardín central, Tyler Naquin se perdió en la jugada y dejó caer la esférica para otras dos carreras de Chicago.
En la apertura del tercer rollo, la ofensiva de Chicago volvió aprovechar los vientos de triunfo que soplaron en Cleveland para armar un rally de cuatro carreras.
Todo empezó con una base por bola para Kyle Schwarber. Un bateador después, Rizzo disparó un sencillo y Zobrist con otro imparable que puso fin al trabajo de Tomlin.
Con Dan Otero en el montículo, Addison Russell lo recibió con un grand slam que dio una ventaja a los Cubs de siete carreras. Russell es el primer short stop en conectar un cuadrangular con las bases llenas en la historia de la Serie Mundial.
La victoria fue para Jake Arrieta en labor de cinco entradas y dos tercios en los que aceptó tres hits y un par de carreras.
Tomlin cargó con el descalabro al mantenerse dos innings y un tercio en los que fue sacudido con seis imparables y seis carreras.
En el fondo del cuarto episodio, Cleveland se hizo presente en el marcador con sencillo de Mike Nopali que remolcó a Jason Kapnis.
Luego de que el domingo por la noche, Joe Maddon requirió del cubano Aroldis Chapman, ayer volvió a mandarlo a la loma para sacar cuatro ceros.
Al término del encuentro, los costos en la reventa para el séptimo y definitivo juego, ya alcanzaban los 20 mil dólares.