Cuando Dique se coronó en un duelo que terminó en bronca contra Colfraima

Por alcalordeportivo
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Escrito el:: 11 febrero, 2023

Ese 15 de marzo de 1986 los “Supermuñecos” de El Dique se jugaban algo más que una final de la Liga Universitaria ante Colfraima

Por Julián Rodríguez

Ese 15 de marzo de 1986 los “Supermuñecos” de El Dique se jugaban algo más que una final de la Liga Universitaria ante Colfraima.

Todos sabían que en ese encuentro estaba de por medio algo más que un partido, era por el orgullo, el honor y la dignidad, por lo que no podían perderlo.

El estadio “Antonio M. Quirasco” fue la sede de ese memorable choque de barrios. En aquellos ayeres en que cada colonia tenía sus héroes, sus ídolos, sus guerreros.

Los “Supermuñecos” de El Dique, llamados así porque en esa campaña utilizaron un uniforme con parches en los brazos con los colores azul, amarillo y rojo, algo similar al que a veces utilizaba el carismático luchador mexicano, eran toda garra, todo lucha. entrega y pundonor.

El plantel hilandero no tenía estrellas, todos eran uno, eran iguales, de hecho, su armonía futbolera era tanta que hasta con los “ojos cerrados se entendían”.

Sus jugadores estaban conscientes que podían perder cualquier partido y ante cualquier rival, pero no ante los de la colonia Francisco I. Madero, ya que la rivalidad era demasiada y una derrota no pasaba por sus mentes.

Ya en el terreno de juego ambos conjuntos brindaron su mejor esfuerzo. Todos atacaban y defendían con el corazón, con el alma, con el espíritu, con todo lo que tenían

Y los goles llegaron para fortuna del conjunto diqueño. Sus delanteros Saúl “Pájaro” Cortés y el “Pato” Benjamín Hernández vulneraron la portería del “grandote“ Manuel Trillo, apodado el “Manero”, un elemento confiable, pero que esa ocasión nada pudo hacer por evitar en dos ocasiones la caída de su marco.

Las gradas del Quirasco estaban divididas. Las porras de ambos equipos tapizaron las mismas con sus mejores hombres de batalla, sus cuates, sus valedores, sus gladiadores del barrio que a nada le temían.

Al silbatazo final el Dique obtuvo la corona, el título ya era suyo, el campeonato estaba en sus manos, pero su acérrimo rival y enemigo no quedó conforme y sucedió lo que ya se veía venir: una bronca, una batalla campal, una gresca generalizada en la que jugadores y porristas intervinieron.

La guerra se había desatado y ya no había nadie que la detuviera. Todos invadieron el campo del coloso futbolero y sus protagonistas de dieron con todo. Las armas fueron sus manos. El “tirito” uno a uno fue el inicio, luego todos participaron convirtiendo el inmueble en una auténtica locura, un “infierno” que parecía no tener fin.

Fue entonces que un chavo del popular barrio hilandero llamado el “Churrín” no se tentó el corazón y asestó un botellazo a la cabeza del “Manero”, quien de inmediato comenzó a sangrar. Ese fue otro detonante para que el pleito continuara. Fueron minutos eternos de choques, de combates, de una intensa pelea que parecía no tener fin, pero por fortuna todo acabó en medio de gritos, insultos y amenazas.

Ese Dique de 1986 tenía entre sus líneas a Omar Villar, Raúl Quiroz, el famoso Efraín Rodríguez “Cubillas”, Venancio Aburto, el portero Adolfo “Popis” Sánchez, el “Pollo” Eduardo Arroyo, el “Mono” Carlos Flores, el “Galleta” Armando del Ángel, Heladio del Juncal, Teodoro “Yoyo” Cortés, Roberto “Pantera” Herrera, Esteban Quiroz, Víctor Landa, el “Zurdo” Arturo García, Saúl “Pájaro” Cortés, el “Pato” Benjamín Hernández y Ricardo Huesca,

Ese era el Dique: un barrio que con su sólo nombre provocaba temor entre sus rivales. Una colonia llena de cuentos, historias y leyendas, especialmente de sus deportistas, futbolistas, luchadores, boxeadores y de sus “gallos de pelea”, esos que eran duros y buenos para el trancazo y el moquete, en aquellos años en los que predominó la “ley del más fuerte”.

SU FESTEJO

Por cierto, la escuadra hilandera festejará el próximo día 18 de marzo su festejo 97 de vida futbolera, y lo hará enfrentando a las leyendas de los Albinegros de Orizaba, duelo que se jugará en la cancha principal de la Unidad Deportiva Universitaria.