Cruz Azul es frío, es calculador. Baila según el ritmo que le pongan. Y es líder.
Seis victorias seguidas del equipo de la Máquina, que hunde al campeón León que no encuentra como reaccionar.
El equipo de Juan Reynoso es camaleónico, juega según el rival y el momento que le toque. No le importa ceder el balón, la iniciativa y la posesión. Contra León se vistió de oveja y terminó como lobo, lanzándose en el momento exacto y con gol de Brayan Angulo (81’), ganar el partido 1-0 y aferrarse a la punta.
El plan de Juan Reynoso fue claro: no dejar jugar a León y buscar una oportunidad adelante. Le salió casi a la perfección, porque a pesar de que pisó el área cementera, los Esmeraldas no hicieron trabajar a Jesús Corona, pero adelante originó nada, notándose demasiado la ausencia de Jonathan Rodríguez.
León fue dueño de la pelota, pero sin Luis Montes como su conductor adoleció de imaginación, y fue fácilmente controlado.
Comenzaron los equipos a soltarse el pelo para la segunda parte. León se olvidó del centro y comenzó a buscar las bandas, y Cruz Azul , ya sin Santiago Giménez en el campo, se acompañó más al frente.