Puebla.— En el nuevo torneo, el Cruz Azul presentará algunos cambios en su alienación, para tener una mejor proyección al frente.
Pedro Caixinha moverá sus piezas de mediocampo para adelante. Su defensa, incluido el portero Jesús Corona, es intocable. Después de recibir 13 goles en la fase regular del Apertura 2018, no plantea cambiar algo.
La primera modificación del portugués será la incorporación de Orbelín Pineda. El ex jugador del Guadalajara acompañará a Iván Marcone en el centro de la cancha. Rafael Baca y Javier Salas batallarán para recuperar un puesto.
Elías Hernández no estará en el costado izquierdo, como en la mayor parte del certamen pasado. El Patrullero jugará más sobre la derecha, su perfil natural, y Jonathan Rodríguez, proveniente de Santos, será el encargado de esa banda.
El sacrificado sería Edgar Méndez, quien después de una irregular Liguilla pasaría a un papel secundario en la carpeta de Caixinha.
Rodríguez también puede ser utilizado en el ataque, pero, como se vio en los trabajos previos al arranque del certamen en La Noria, el acompañante de Milton Caraglio en el ataque podría ser Roberto Alvarado.
Pedro Caixinha ya utilizó un 4-4-2 en la final de vuelta, frente América, y no le funcionó. Sin embargo, el Piojo tendrá más libertad para moverse cerca al área rival, con aportaciones de enlace entre el delantero y el mediocampo.
La primera prueba para La Máquina es esta noche, en el estadio Cuauhtémoc, contra el Puebla de Enrique Meza.